Desde hace 20 años hemos hecho cientos de aplicaciones domesticas e industriales con excelentes resultados por diferentes partes del mundo.
El término agua residual define un tipo de agua que está contaminada con sustancias fecales y orina, procedentes de deshechos organicos humanos o animales, aguas inductriales contaminadas (produccion de diversos tipos).
Su importancia es tal que requiere sistemas de canalización, tratamiento y desalojo. Su tratamiento nulo o indebido genera graves problemas de contaminación.
Numerosas aplicaciones realizadas durante el tiempo, han demostrado que la remoción de materia orgánica mejora notablemente con la aplicación de microorganismos.
Los pozos sépticos reciben a diario diferentes clases de desperdicios provenientes de inodoros, duchas, lavamanos, cocinas, albercas, lavadoras y pisos. Estos desperdicios son ricos principalmente en materia orgánica y grasas. En los sistemas de drenaje y dentro de los pozos sépticos habitan billones de bacterias que en condiciones óptimas pueden degradar esos compuestos. Los problemas se presentan cuando se acumulan capas de grasa y lodos que no permiten que los procesos de descomposición ocurran de forma natural causando que parte de esos materiales sean arrastrados hacia el campo de infiltración hasta llegar a producir el colapso del pozo séptico. Sustancias como blanqueadores, desinfectantes de baños, detergentes, pasta para los dientes y jabones también contribuyen a disminuir la población de bacterias y por lo tanto a alterar el ciclo de descomposición natural. Las señales que usualmente indican que el proceso de descomposición está fallando son los malos olores, la excesiva acumulación de lodos, la necesidad de mantenimientos frecuentes y el bloqueo de las líneas de desagüe y de las zonas filtrantes.
Biodyne® 301 (MPS) asegura la adición de billones de bacterias con capacidades especiales de degradación. Tan pronto se realiza la aplicación los microorganismos empiezan a multiplicarse y a colonizar todas las partes del sistema y del pozo séptico: drenajes, trampas de grasa, tanques, filtros anaeróbicos y campos de infiltración. Estos microorganismos promueven la remoción eficiente de los compuestos orgánicos y grasas optimizando el funcionamiento del pozo séptico.
Disminución de olores.
El producto cuenta con 29 cepas de microorganismos vivos (en su mayoría cepas que degradan grasa animal y vegetal) capaces de reducir la acumulación de grasa en las trampas y evitar los taponamientos de las tuberías. El uso del producto también degrada de forma eficiente otros compuestos como proteínas y azucares que causan mal olor cuando se acumulan y se descomponen dentro de las tuberías.
1.- Reduce la necesidad de limpiezas frecuentes.
2.- Disminuye la acumulación de grasa.
3.- Controla los malos olores.
4.- Evita las obstrucciones de las líneas de drenaje.
5.- Facilita las tareas de limpieza.
6.- Reduce eficazmente los VMA (DBO, DQO, SST, AyG).
7.- Mejora la calidad de las aguas residuales.
8.- Excelente relación costo - beneficio.
9.- Aplicación manual o automática.
Aunque en principio, las PTAR biológicas son equipos diseñados para crear un ambiente óptimo donde los microorganismos se puedan multiplicar y alojarse para degradar la materia orgánica presente en las aguas residuales, con frecuencia este delicado microambiente se puede alterar debido entre otras causas a:
1.- Cambios en la fuente de alimento: esto sucede principalmente en las industrias cuando manejan diferentes productos y hacen cambios en la producción.
2.- Disminución del alimento: por ejemplo cuando se llevan a cabo tareas de mantenimiento y se debe parar el sistema. 3.- Variaciones de los factores abióticos: pH, oxigeno, temperatura, nitrógeno, fosforo, etc. 4.- Productos tóxicos: desinfectantes, químicos, etc.